Motivos para creer
- José MartÃ
- hace 19 horas
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Toca pasar página de Oviedo. Olvidar y afrontar con ilusión el choque ante el Tenerife.

No nos gusta escribir los artÃculos después de un calentón como el del Carlos Tartiere. Nos dejamos llevar por el cabreo momentáneo del desastre y perdemos perspectiva. Incluso nos lleva a llegar a malpensar, viendo la exclusión de Cabello por Ignasi Miquel en el once inicial y la evolución del partido en el Carlos Tartiere, que Calero no quiere el ascenso directo.
Es absurdo, sÃ, lo sabemos, pero hay decisiones inexplicables. Como la de sacar antes a todos menos al grandullón Espà en la segunda mitad, con el marcador en contra, con un Oviedo defendiendo en bloque bajo y recurriendo a los centros al área. O lo de empeñarse en Manu Sánchez… El Levante se transformó en un equipo plano, sin salida de balón, sin profundidad, agresividad ni llegada. Un conjunto desconocido en las últimas jornadas frente a un rival atemorizado.
Pero debemos olvidarnos. Pasar página. Por eso solemos dejar varios dÃas antes de ponernos a escribir para apaciguar los ánimos y ganar cierta distancia temporal. Dicen que quejarse por lo que ya no tiene remedio es propio de viejos e idiotas. Por eso debemos tratar de olvidar la pertinaz cabezonerÃa del mÃster con determinadas decisiones, esperando que en las venideras acierte. Julián Calero aún goza de nuestra credibilidad (él habla cara a cara con el fútbol todos los dÃas y le pregunta cosas). Se ha ganado un margen de confianza.
"Necesitamos estar unidos y fuertes para sacar los tres puntos frente a un Tenerife herido que no va a ser ningún caramelito, pese a que sea el peor visitante de Segunda o las cinco victorias seguidas en casa"
Porque viendo lo que nos espera el próximo domingo, un Tenerife herido dando sus últimos estertores para evitar descender, no va a ser ningún caramelito. No deberÃa llevarnos a engaño ni las cinco victorias seguidas en casa ni que los canarios sean el peor visitante de Segunda. Por eso necesitamos estar unidos y fuertes para sacar los tres puntos.
Estamos convencidos que el equipo va a reaccionar. Nos han dado motivos para creer. Este grupo merece nuestro crédito y suponemos que -esta vez sÃ- saldrá a muerte a por la victoria, aunque dos de los grandes pilares -Carlos y Elguezabal- sean duda hasta última hora.
Ahora llega lo mejor de la temporada, el momento cumbre del año: el mes de mayo donde todo se decide. Conocemos a uno que rige su vida diaria por el discurrir de las competiciones. El tipo ha sustituido el ciclo de las estaciones por el calendario futbolÃstico. OlvÃdense de invierno/primavera/verano/otoño. Él es pretemporada, temporada, fase decisiva de la liga, final de Copa, semifinales, final de Champions, Mundial-Eurocopa… Su año termina en nuestro verano. Y sostiene que ahora entramos en el momento más interesante de todo el año, en la última estación.
Empieza mayo. Toca resetear, olvidar lo del sábado pasado, y volver a ilusionarse con nuestro Levante de cara al tramo decisivo. Aunque puede que todas las ilusiones sean, tarde o temprano, ilusiones perdidas. Pero, en el fondo, el que vive ilusionado gana para sà mismo el mejor modo de vivir. O no.