Mejor vivir ilusionados
- José Martí
- 7 nov
- 2 Min. de lectura
¿Vamos bien o mal? ¿crecemos o nos hemos estancado en los mismos errores cada partido? ¿ganaremos algún encuentro en casa?...

Nos preguntan si estamos satisfechos con la marcha de este Levante recién ascendido. Y no sabemos qué responder. “Psssse… depende” podríamos responder en plan gallego.
Es evidente que este Levante puede perder, pero es un equipo que engancha y transmite. Eso es innegable al margen de las circunstancias, la mala suerte y las decisiones del míster al retardar los cambios y sacar a algunos jugadores que no solo no aportan en estos momentos, sino que restan. Y no solo nos referimos al peaje Morales, aunque su presencia obligada al cierre se ha convertido en una innegable concesión al rival que nos condena a perder puntos en el descuento.
Caemos derrotados, sí, pero no salimos decepcionados. Hay entrega y ganas en el césped, aunque quizás falte estrategia desde la banda para saber manejar el partido y el resultado. Nosotros tampoco somos tontitos, Julián. Nos damos perfecta cuenta. Sus cambios son todo lo contrario de aquello que se decía de Chesterton: “Sus actos podrán ser inesperados, pero nunca inadecuados”.
En el debe arrastramos la asignatura pendiente de ganar en casa. El Levante no termina de arrancar en el Ciutat. Un punto de quince son números preocupantes. ¿Qué nos pasa en Orriols? La excusa del calendario con los rivales champions ya no vale tras visitarnos Rayo y Celta. ¿Nos puede la ansiedad? ¿el afán por ganar? ¿la falta de gasolina?...
"Este Levante es un equipo que engancha y transmite, al margen de las circunstancias, la mala suerte y las decisiones del míster al retardar los cambios y sacar a algunos jugadores que no solo no aportan sino que restan"
Ante el cúmulo de contrariedades en este primer cuarto liguero hay que pensar en positivo, en la experiencia acumulada que nos debería aportar sabiduría de cara a lo venidero para evitar caer en los mismos errores. Como apuntó Robertson Davies, “cuanto más dura y difícil sea tu vida al principio, mejor armado estarás para los problemas que luego se te presenten”. Que viene a significar lo mismo que escribió Nietzsche: “lo que no te mata te hace más fuerte”. Como sucederá este sábado ante el Atlético de Madrid donde deberíamos salir valientes, sin miedo. Con poco perder y mucho que ganar.
Somos optimistas. Los analistas granotas debemos dar razones para la esperanza. Llámennos ilusos si quieren por pensar que solo vamos a ir a mejor, que seguimos creciendo en juego y confianza, en clara fase ascendente. Es cierto, igual solo es una ilusión. Y puede que todas las ilusiones sean -tarde o temprano- ilusiones perdidas y al final la temporada resulte un fracaso, pero el que vive ilusionado gana para sí mismo el mejor modo de vivir. Preferimos pensar en positivo. También en el Metropolitano. O no. O sí. Depende.








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