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Estar presentes

  • José Martí
  • hace 6 días
  • 2 Min. de lectura

El equipo de Calero tiene que recuperar sus señas de identidad en Elche y los granotas vamos a estar ahí, apoyando siempre. Por algo somos del Levante.

La semana pasada escribíamos un esperanzador artículo titulado “motivos para creer”. Una especie de acto de fe en Calero tras el fiasco de Oviedo. Pero, tras otro lamentable encuentro frente al Tenerife, hasta los más forofos empiezan a dudar, sin asideros donde anclar una fe decreciente. El once inicial sobre el césped del Ciutat fue desalentador y la actitud apática de la primera mitad, injustificable. La estadística de Morales, por ejemplo, es demoledora: solo diez toques al balón, y seis posesiones perdidas.


Saltaron al césped como si se tratara de una pachanga veraniega, no de un partido vital para el futuro no ya solo deportivo sino de la propia entidad. Por eso, cuando ahora Calero dice que los cuatro partidos que restan los van a afrontar como una final, nos echamos a temblar. "El hombre que habla con el fútbol" ha perdido credibilidad por su espíritu amarrón. De pronto se ha vuelto un equipo temeroso, sin la valentía que le había llevado hasta arriba de la tabla.


El partido frente al Elche del sábado podríamos titularlo “motivos para no creer”. A nuestro pesar. Se acumulan las razones para el pesimismo.


Pero aun así los granotas acudiremos en masa al Martínez Valero. Quien más quien menos se las ha ideado de alguna manera para acudir a tierras ilicitanas, aunque sea inevitable haber transformado en desencanto el entusiasmo de hace quince días. Pero hay que estar ahí. Apoyando siempre. Por algo somos del Levante. La importancia de estar presentes. A las duras y a las maduras.


El marcaje a Carlos Álvarez nos recordó al mítico de Gentile a Maradona en el Mundial 82 donde Menotti explotó: "la reiteración es expulsión según el reglamento"

Nada hace presagiar el éxito en estos momentos. Cierto. El Elche anda crecido, disparado como un avión, directo a Primera. Pero nosotros contamos con Kocho, Andrés, Elguezabal… y Carlos Álvarez. Su partido frente al Tenerife nos recuerda la leyenda de las 23 faltas a Maradona en Sarriá, con el marcaje “férreo” del italiano Gentile al 10 de Argentina en el Mundial de España 82. Al terminar nos vimos reproduciendo las declaraciones del flaco Menotti tras el choque: “Las faltas reiteradas sobre un mismo jugador están reglamentadas con expulsión. Pero aquí el reglamento no se aplica”.


El chaval sevillano, nuestro jugador franquicia, es el hombre a cazar, a quien el rival no quiere dejar jugar bajo ningún concepto. En cada partido recibe golpes por todos lados. El sábado gran parte de nuestro éxito pasa por su inspiración… y porque le dejen jugar.


Un buen motivo para volver a creer en la victoria, en recuperar nuestras señas de identidad. Alguien dijo que “tener esperanza es ver la luz a pesar de estar rodeados de oscuridad”. Nos desplazamos a Elche esperanzados… O no.


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