Disfrutar sin supersticiones

Oviedo. Solo Oviedo. Pero eso no quita saber disfrutar del momento.

Parece que ningún granota quiere mentar la bicha, por si el mal fario espera a la vuelta de la esquina. Ahora resulta que no se puede hacer la ola en el Ciutat, encender la linternita del móvil, hacer burla de los xotos, vociferar el impotente “si se puede”, o gritar “que sí, joer, que vamos a…”. Si nos portamos bien -aseguran algunos- y no mencionamos nada de esto, a buen seguro subiremos.

¿Me quieren decir que, si somos buenos chicos en la grada y nos dedicamos a mirar hacia otro lado, disimulando como quien no quiere la cosa, como si no estuviera pasando lo que está sucediendo, entonces ocurrirá? ¿Que si concentramos toda la fuerza de nuestra mente granota focalizada en un punto, en el ascenso, ejerceremos más poder sobre él y terminará ocurriendo, pero al revés, claro, por algo somos del Levante, siempre contracorriente?

"Solo pensamos en Oviedo. Concentrados. Se trata de competir hasta el límite"

Frente al Zaragoza, nuestro vecino de asiento (compañero, amigo y hermano) nos recriminó celebrar nuestra euforia saltando para evidenciar no ser xoto. Hasta el punto de culparnos por haber encajado gol, como si nosotros fuésemos Ignaci Miquel descuidando nuestra espalda. “Nos han marcado por meternos con otros, en lugar de animar a nuestro equipo”, me recriminó muy digno. Hombre, si con un 4-0 en el minuto 87 no podemos hacer burla irónica sobre nuestros queridos vecinos, apaga y vámonos. En su favor hay que decir que también sufre durante el bufandeo. Una vez nos marcaron gol en el minuto 19 y teme que siempre vaya a ser así. ¡Cuánto daño ha hecho en nuestras mentes aquel penalti en el 127’!

Lo cierto es que hay que tener prudencia porque quedan muchos puntos en juego y todavía no se ha logrado nada, evidentemente. Pero no hay que confundir la prudencia con la falsa humildad porque estamos en la mejor disposición para aspirar a todo.

Ahora es el momento de tener la máxima ambición, con confianza y sin confiarse, sabiendo que los jugadores no se van a relajar, como lo demuestra el enfado de Calero tras los dos goles de los maños, y lo van a dar todo.

Próxima parada, el Carlos Tartiere. Solo pensamos en Oviedo. Concentrados. Se trata de competir hasta el límite. No será nada fácil porque los asturianos no conocen la derrota en las cuatro últimas jornadas, una vez que se desprendieron de Calleja.

Solo queda disfrutar del momento, con independencia de lo que pase al final. Libérate, granota. Aleja las supersticiones absurdas. Atrévete a ser libre. Atrévete a ir tan lejos como tus pensamientos y sueños te lleven, y atrévete a expresarlos sin miedo y hacerlos realidad en tu vida, empezando el sábado en Oviedo. O no.