La contratación de Julián Calero como primer entrenador del Levante 24-25 solo está pendiente de la firma final en espera de que termine la temporada.
La elección de Calero es la sexta oportunidad de Miñambres en dos temporadas y media para acertar con el entrenador. Falló al mantener a Alessio Lisci, aunque poco se le puede achacar al técnico italiano. Tampoco acertó con la elección de Nafti y Calleja, ni con la continuidad del técnico madrileño esta temporada. La decisión de sentarse él en el banquillo para las últimas catorce jornadas ha resultado otro fiasco.
Donde ha ido Julián Calero últimamente ha triunfado. Ha salvado esta temporada a un FC Cartagena moribundo. Triunfó con el Real Burgos, al que ascendió de Segunda B a Segunda en la temporada 20-21. Y ahí sigue.
Antes fue ayudante de Míchel en el Rayo Vallecano; de Julen Lopetegui en el R. Madrid Castilla primero y luego en el Oporto. También de Fernando Hierro en el Real Oviedo y luego en la selección. Recaló como primer entrenador del Navalcarnero en la 17-18 al tener que regresar a su plaza como policía local en una comisaría de Madrid. Con el peor presupuesto de su grupo de Segunda B quedó quinto, a las puertas del play-off de ascenso. Al año siguiente, en el Rayo Majadahonda de Segunda, no le fue tan bien y fue cesado antes de finalizar la temporada.
Su trayectoria le avala, aunque desconocemos si su estilo tildado de “barraquero” se adaptará a las exigencias del club granota. Solo el tiempo lo dirá. De momento, bienvenido Julián.
Comentarios