El Levante apretó y contemporizó. Una victoria con autoridad ante un rival muy similar al Levante de las últimas temporadas
Rober Pier de pivote, Pubill de central, Saracchi de extremo o Musonda en punta. Parece que da igual quién juegue en este Levante. Calleja ha formado un rodillo al que cuesta mucho imaginar perdiendo. Ante el Granada 15 minutos sirvieron para dejar el partido encarrilado, ¿será suficiente siempre?
3 goles en un arreón
Wesley, Cantero y Campaña lograron anotar 3 tantos en los primeros minutos del partido ante uno de los mejores equipos de la categoría. El Levante apretó y contemporizó. Una victoria con autoridad ante un rival muy similar al Levante de las últimas temporadas: gol a la espalda de los centrales, desorden en el mediocampo, blandos a balón parado y oleada de cambios tardíos.
El único pero al equipo es el evitable tanto encajado, que supone firmar cuatro partidos oficiales seguidos recibiendo goles. Sin embargo, el equipo cada vez es un bloque más sólido, que mantiene el rigor defensivo, pero se suelta en ataque con individualidades en tres cuartos de campo. Era cuestión de tiempo.
Al igual que la conexión entre equipo y afición. El Ciutat se ha vuelto a identificar con un equipo entregado y rocoso. Mascletá, juego de luces, bufandeo, himno… Todo ayuda para huir de errores pasados y facilitar que público y plantilla remen en una misma dirección.
El miércoles se presenta el partido de la ilusión ante el Atlético de Madrid y el domingo el del deber ante el Leganés, que no pierde desde su visita al Ciutat de Valencia. El Levante se enfrenta en un mes a varios candidatos al playoff de ascenso: Burgos, Cartagena y Andorra. La impresionante racha de Calleja debe de servir para dispararse en la clasificación y encarrilar al equipo rumbo a Primera División.
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