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J.M.Vázquez

Entre la defensa y los de amarillo, Calleja peligra en el banquillo

El Racing agudiza la mala racha del Levante, que suma solo dos de los últimos 15 puntos y se aleja de los puestos de ascenso.


 

Nostalgia

 

Casi nos habíamos olvidado de las tardes en las que, con Paco López en el banquillo, el equipo daba muestras de su alegría constante mientras avergonzaba en defensa. Contra el Racing se vivió un “deja vú” de aquellos días. Y no es la primera vez que ocurre en el Ciutat esta temporada: 14 de los 20 goles encajados esta temporada han sido en casa. Esta vez el señalado vuelve a ser Dela, que sigue sin estar al nivel de la categoría. La flojera de los laterales y la poca seguridad de Femenías tampoco ayudaron.



 

Mala suerte, otra vez

 

El Racing llegaba habiendo recibido 11 goles en sus últimos cuatro compromisos, y en el Ciutat se vio por qué. El Levante encontró facilidad para llegar y generar peligro en la primera parte. Dani Gómez brilló en ataque (lo cual es novedad), e Iván Romero y Óscar Clemente anotaron sus primeros goles con la elástica granota. Y en cuanto al arbitraje, bueno... Volvió a condicionar negativamente al Levante, al influir en los dos tantos del Racing. En el primero, el gol visitante no se anula a pesar de la falta cometida sobre Clemente, y el segundo llegó de un penalti en contra que se cometió fuera del área.

 

Partido apático

 

Hasta el minuto 60, el Levante no jugó nada mal, pero todo se torció cuando el Racing se encontró por delante en el marcador. A partir de ahí los cántabros supieron jugar a su fútbol y descolocar a los de Orriols, que se encontraron sin alternativas para revertir la dinámica del partido. Cada vez queda más palpable que las capacidades de esta plantilla y este entrenador son limitadas, al verse las dos caras de un Levante que es capaz de luchar y sacar su mejor versión, pero termina siendo tendente a dejarse llevar.

 

Cuesta abajo

 

El Levante está en clara crisis. Tras los últimos resultados decepcionantes, la visita de un equipo que venía en una dinámica tan mala como el Racing parecía un buen punto de inflexión, pero nada más lejos de la realidad. La imagen de cementerio del Ciutat en el último tramo de partido es un claro síntoma del desánimo que transmite este equipo. Y ahora lo que viene se antoja misión imposible: Eibar, Valladolid y Sporting. Suerte que la Segunda es muy larga, siempre habrá tiempo para remontar.


SALVABLE: DANI GÓMEZ

VAYA DÍA: DELA

PÁNICO: BRUGUI

El orejas se mostró en su versión más vertiginosa.

Su partido fue un drama

Cayó desplomado al final del partido









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