Los errores defensivos vuelven a lastrar a un equipo apático y abonado al empate
11 empates en 24 jornadas. El Levante empata el 46% de sus partidos y se sitúa como el equipo que más empata de Segunda División en solitario. El año pasado Almería y Valladolid (ambos ascendieron directos con 81 puntos) empataron 9 veces. Las mismas que el Levante en la temporada 16-17.
¿Un punto más o dos menos?
El gol de Ibáñez en el 93' anima a ver el empate en clave optimista: 15 jornadas consecutivas sin perder, tercer puesto en solitario y golaverage ganado al Leganés.
Sin embargo, sigue dando la sensación de que el equipo todavía no ha alcanzado su mejor versión. Cuesta un mundo cerrar los partidos, los goles llegan a balón parado y los errores defensivos restan puntos de manera habitual.
Urge resituar a Alex Muñoz en el centro de la zaga. Las parejas del descenso (Vezo-Postigo, Vezo - Rober Pier, Postigo - Rober Pier) no funcionan. Además, Saracchi por la izquierda es una alternativa fiable y más siendo el único lateral con centros peligrosos.
La mejor noticia es que el Levante sigue sumando. Las continuas victorias de Eibar y Las Palmas no deben de ser un foco de agobio, sino un toque de atención a un equipo que sigue caminando paso a paso hacia un ascenso que se consigue de tres en tres.
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