Los dos equipos más en forma del campeonato se miden en la jornada de clausura de la primera vuelta. El Eibar, líder en la clasificación, defiende el orgullo armero con un juego directo y una filosofía de club muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver.
El origen del mote
El arraigo del Eibar con su ciudad es enorme. Es tan grande que hasta el apodo de ambos coinciden: los armeros. El origen del apodo se debe a la enorme industria armera que se ha desarrollado alrededor de la ciudad, en la que a principios del siglo XX trabajaba casi un quinto de toda la población de Eibar. A partir de 1997 la producción armamentística cesó su actividad en Eibar, aunque las señas de identidad de la ciudad siguen siendo las mismas.
. Cogiendo forma
Por segundo año consecutivo, el Eibar está en la zona alta de la clasificación. Después de que la temporada pasada se escapase el ascenso por un fatídico final en Alcorcón, este año los armeros han vuelto más fuertes. A pesar de su poco destacado inicio, las tres victorias que cosecharon en la última semana les han puesto líderes en solitario por primera vez en el campeonato, y llegan al Ciutat como el rival más fuerte del Levante hasta la fecha. Pase lo que pase, la emoción está servida con los dos equipos más en forma del campeonato batiéndose en duelo.
Liderato a balón parado
El no-ascenso del Eibar no hizo sonar las alarmas en los despachos armeros. Gaizka Garitano continuó a cargo del prometedor proyecto armero, que tras el descenso de hace un par de temporadas se fijó el objetivo de lograr el retorno a Primera en tres años. Álvaro Tejero, Arbilla y Stoichkov resaltan en un equipo que concede poco atrás y que basa su peligro ofensivo en las jugadas a balón parado. El dato es demoledor: el 45% de los goles del Eibar esta temporada de han producido de esa forma. Es más, cuatro de los cinco goles que han marcado los armeros en sus últimas tres victorias han sido a pelota detenida.
Ms. President
El Eibar es un club diferente. Su presidenta, Amaia Gorostiza, lleva por bandera su política de deuda cero, aunque al mismo tiempo sigue haciendo crecer al club con afamados proyectos como la remodelación del estadio o la construcción de una nueva ciudad deportiva. Hasta hace no tanto las cosas eran diferentes, puesto que en 2014 el Eibar tuvo que hacer frente una deuda de 1,9 millones, cantidad inasumible en ese momento para ellos. En ese contexto, se lanzó una campaña que tuvo un éxito rotundo y reunió a 11.310 accionistas de 65 países distintos. En noviembre de este año, Amaia y su equipo volvieron a resultar elegidos por una aplastante mayoría, confirmando la confianza de la ciudad en un proyecto que tan buenos resultados está dando.
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